Empecemos por el principio.
Un lavado de cabeza es el primero placer de la peluquería.
- Un buen diagnóstico.
- Un champú especial, adecuado a cada caso particular.
- Un masaje relajante con el agua deslizándose a la
temperatura ideal.
- Una mascarilla capilar o un tratamiento de hidratación.
- Un momento especial.
Así queremos que empiece este recorrido por nuestra peluquería.